Wednesday, June 28, 2006

Esto sólo pasa en Macondo

Esta es una noticia muy curiosa, que he leído hoy, que no puedo dejar pasar y olvidar porque me causa hilaridad!.


Junio 27 de 2006

Cuatro mujeres reclamaron el mismo cadáver como el de "su" esposo en Barranquilla.
Las mujeres no tenían información sobre la existencia de las demás familias del hombre hasta que se conocieron en el Instituto de Medicina Legal.
La víctima, José Luis Pardo, un vendedor callejero de plátanos, quien tenía 36 años de edad cuando murió en un accidente de tránsito, es el padre de nueve hijos de las cuatro "viudas", añadió el informativo del Canal Caracol de televisión.
Las mujeres no aceptaban razones de los funcionarios, quienes negaban la entrega del cuerpo para su velatorio.
Una trabajadora social de Medicina Legal y un fiscal dieron una solución salomónica al problema, explicó Eddy González, director de la entidad.
El cadáver de Pardo se entregará a su última compañera sentimental, sin que las otras tres "viudas" puedan sugerir o adoptar alguna decisión al respecto, remarcó González.
En lo que sí se pusieron de acuerdo las cuatro mujeres es que podrán asistir todas a la sala del velatorio a llorar a "su" esposo.

(Tomado de www.eltiempo.com, 28 junio de 2006)

Monday, June 26, 2006

A solas II

"Desnúdate,

enfréntate al espejo

olvídate de lo que tienes ante él,

Y ENCONTRARÁS TU ESENCIA"

A Solas

Me siento afortunada, sin embargo
sigo descifrándome casi a diario
por costumbre, aunque tenga mi mente completamente
llena de tareas, deberes, citas, cálculos, busco la rendija por donde transpasar
al lado blanco.....donde imagino que nada importa.

Donde la cultura de la abundancia no tiene cabida porque al final del camino, llegando a Itaca, sabremos que
no importara,
y cómo permanecer cuando es el instante correcto en ese espacio blanco,intacto donde nada nos afecta?

Ni los traumas desconocidos de la niñez, ni la dictadura de los padres, ni nuestras cobardías y temores ni nuestra vanidad fatua que nos apaga, que no dejan brillar lo que por naturaleza ya poseemos : la luz interior que irradiamos.